sábado, 9 de julio de 2011
¿De quién eres ahora?
Mis pasos tienen voces que persiguen.
Ruge la bestia negra, tormentosa.
Gemidos pusilánimes sepultan
y matan como tumbas fulminantes.
Un frío centinela me escupía
incisivo, lastimero, tan cruel,
tan cínico. El mármol que se quiebra,
¡es la hora del escándalo indomable!
Medio vacío el vaso; escasean
las aguas que bebían de mi sed.
Blanca bruma que impide a la mirada
ser testigo del vicio que me colma.
El tacto leproso. La carne dura
se enfría, insatisfecha de placeres.
El tiempo que no sirve y el silencio
que no basta, asesina, incrimina.
-----------
Finos tentáculos del nombre vasto
de quien anhelo la fragancia pura
me han exprimido las historias todas
y las razones y el saberte mío.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario